Índice de confianza del consumidor (ICC) de Estados Unidos

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de Estados Unidos es un indicador económico publicado mensualmente por el Conference Board, un grupo empresarial sin fines de lucro que es altamente respetado tanto por los inversores como por la Reserva Federal. El ICC es un indicador único, el cual es creado a partir de los resultados de una encuesta realizada a más de 5000 hogares, y está diseñado para medir la salud financiera relativa, poder de compra y confianza del consumidor promedio.

Este indicador cuenta con tres datos principales:

• Uno que mide como se sienten los consumidores en la actualidad (Índice de Sentimiento del Consumidor).
• Otro que mide como piensa el consumidor acerca de la dirección actual de la economía (Condiciones Económicas Actuales).
• Y finalmente el tercero, que es un índice que mide la visión que tiene el consumidor acerca de la economía dentro de seis meses (Índice de las Expectativas de los Consumidores).

El Índice del Sentimiento del Consumidor es un componente del conjunto de indicadores económicos del Conference Board. Históricamente, los cambios en este índice (de los tres que son publicados) ha tenido un buen seguimiento del ciclo económico de los Estados Unidos.

Existen otros indicadores de sentimiento que en ocasiones pueden ser confundidos con el reporte del Sentimiento del Consumidor, o que son usados en conjunto con este, como por ejemplo el Reporte de Sentimiento de la Universidad de Michigan. De hecho, algunos inversores tratan de promediar ambos reportes para obtener su propio estimado del sentimiento del consumidor.

Significado e implicaciones del ICC para los inversores

Un reporte de confianza del consumidor que presente resultados positivos, especialmente en los periodos en que la economía de Estados Unidos está teniendo un rendimiento por debajo de las expectativas, puede tener impacto en los mercados ya que generalmente ocasiona que los inversores tengan mayor disposición a invertir en acciones y en otros activos de renta variable. La idea que sustenta a la confianza del consumidor es que los consumidores contentos y con confianza –aquellos que sienten que su estándar de vida está mejorando- van a sentirse más inclinados a gastar y realizar compras grandes, como una casa o un automóvil nuevo.

Es una encuesta altamente subjetiva, y los resultados deben ser interpretados teniendo en consideración este aspecto. Por ejemplo, las personas pueden estar sesgadas por situaciones relativamente poco importantes –dentro de la economía como un todo- pero que atraen la atención de la prensa, como los precios del petróleo y la gasolina, y utilizar esas situaciones como base para calificar las condiciones generales de la economía, sea esto justo o no. En este indicador no hay conjuntos de datos reales, y la mayoría de las personas no son economistas, y por lo tanto no se puede esperar que realicen una evaluación objetiva y analítica de la situación económica. Continuando con el ejemplo anterior, los precios de la gasolina en realidad solo representan el 5% de sus gastos, lo que significa que un consumidor promedio no debería basar su opinión de la economía solo en este aspecto, aunque muchos de hecho así lo hacen al verse sesgados por este y/o otros eventos que en realidad no tienen tanta relevancia.

Debido a su naturaleza subjetiva y al tamaño de muestra relativamente pequeño, la mayoría de los economistas analizan las medias móviles de entre tres a seis meses de los datos de confianza del consumidor antes de pronosticar cambios importantes en el sentimiento. Algunos economistas también creen que un cambio en los niveles del índice de al menos 5 puntos es necesario antes de que se pueda afirmar con cierta seguridad que se va a producir un cambio en la tendencia existente. En general, sin embargo, cuando la confianza del consumidor está al alza se moverá en tendencia y en línea con el indicador de ventas al por menor y el indicador de gastos y consume personal, dos indicadores relacionados e impulsados directamente por el consumidor que se relacionan con patrones de gastos.

Los análisis regionales de los datos resultan valiosos para determinar el comportamiento del sentimiento del consumidor a través del país, lo que puede ser un factor útil en el mercado de bienes raíces, junto con indicadores tales como el indicador de ventas de casas existentes y el indicador de inicios de construcción de casas nuevas.

Fortalezas del indicador Índice de Confianza del Consumidor

• Históricamente ha sido un buen pronosticador del gasto del consumidor y por lo tanto del Producto Interno Bruto (el gasto del consumidor representa más de dos terceras partes del PIB real de Estados Unidos).
• Es uno de los pocos indicadores que toma en consideración a los hogares promedio, es decir a los consumidores promedio.

Debilidades del indicador Índice de Confianza del Consumidor

• Se basa en una encuesta subjetiva y carece de conjuntos de datos reales.
• Un tamaño de muestra pequeño (solo 5000 hogares).
• Los resultados de la encuesta pueden contradecir a otros indicadores, como el PIB y el Reporte de Empleo

Conclusiones

Los indicadores de sentimiento pueden tener impacto sobre los mercados aunque pueden verse afectados por el sesgo, ya que se basan en encuestas subjetivas. En la actualidad existen pocos indicadores de sentimiento que estén tan estandarizados como el Índice de Confianza del Consumidor, y en el análisis final, la confianza y capacidad de gasto del consumidor promedio es uno de los factores más determinantes en una economía en expansión.

Dada la importancia de la economía de Estados Unidos a nivel mundial, la relevancia de indicadores como el ICC que miden la confianza de sus consumidores no debe ser subestimada, ya que pueden ayudar a tener una idea acerca del desempeño de la economía de ese país.