¿Existe una correlación entre los precios de las criptomonedas y el mercado de valores?

El creciente y cada vez mayor reconocimiento por parte de inversores minoristas e institucionales desde 2017 generó movimientos en el mercado que, a simple vista, parecen sugerir que los mercados de criptomonedas y acciones están correlacionados. Sin embargo, no se trata tanto de una correlación, sino más bien de una indicación de cómo el mercado está tratando a las criptomonedas, lo que genera esa apariencia.

Desde 2009 hasta mediados de la década de 2010, la falta de conocimiento y comprensión sobre las criptomonedas en la economía en general era evidente en los bajos precios y volúmenes de negociación de esa época. Durante ese período, las criptomonedas funcionaban como una forma para que los inversores especularan sobre una tecnología financiera emergente. A medida que creció la conciencia sobre ellas, los precios aumentaron y los inversores mostraron mayor interés. 

Al tratar las criptomonedas de la única manera que conocen —como una inversión o una oportunidad especulativa—, los precios comenzaron a subir y bajar drásticamente en función de los sentimientos de los inversores, las circunstancias económicas, las acciones de los reguladores y otros factores que afectan a las inversiones tradicionales.

¿Qué factores afectan los precios de las acciones y las criptomonedas?

Los inversores han preferido durante mucho tiempo el mercado de acciones. Como resultado, los factores que influyen en los precios y el rendimiento del mercado bursátil han sido ampliamente estudiados.

La siguiente tabla enumera algunos de los factores que afectan los precios de las acciones. Dado que las criptomonedas se tratan de manera similar a las acciones, bonos y materias primas, estos factores también impactan sus precios.

Es importante señalar que las criptomonedas pueden ser emitidas por empresas para recaudar fondos. Estos tokens de seguridad probablemente se tratarían de forma muy similar a las acciones, ya que su valor estaría vinculado a la evaluación de la empresa. Por otro lado, una criptomoneda que no se emite como un token de seguridad no tiene ningún valor intrínseco más allá de lo que los especuladores estén dispuestos a pagar por ella.

Oferta y Demanda

Es bastante conocido que la oferta y la demanda afectan significativamente los precios de productos y servicios. Estas fuerzas también influyen en el precio de las acciones, y parece que afectan igualmente a Bitcoin y otras criptomonedas. Por ejemplo, solo se crearán 21 millones de Bitcoins; la oferta futura de nuevas monedas está disminuyendo mientras la demanda aumenta.

La relación entre la oferta y la demanda tiende a influir en los precios de muchas inversiones, productos y servicios a lo largo del tiempo. Por lo tanto, dado que Bitcoin se trata como una materia prima, propiedad o inversión, también responde a estas presiones.

Sentimientos y Expectativas de los Inversores

Uno de los factores más importantes que afectan los precios es el sentimiento de los inversores. En el mercado de acciones, el sentimiento de los inversores refleja sus expectativas sobre el comportamiento del mercado. En este sentido, los inversores se agrupan en dos segmentos: aquellos que creen que los precios aumentarán y aquellos que creen que disminuirán, basando sus decisiones de inversión en estas perspectivas.

Las criptomonedas más populares entre los inversores tienden a seguir estos mismos patrones, aunque de forma más intensa. Bitcoin es el mejor ejemplo: debido a sus enormes ganancias desde su lanzamiento, muchos inversores esperan aún más de él. Esto se refleja en varios casos, como cuando un empleado de los medios anunció accidentalmente que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) había aprobado un fondo cotizado en bolsa (ETF) de Bitcoin en octubre de 2023. Aunque la SEC no lo había aprobado, el precio de Bitcoin aumentó casi $2,000 en cuestión de horas tras el anuncio, para luego volver rápidamente a su nivel anterior. Las expectativas (y esperanzas) de los inversores impulsaron este rápido ascenso y caída.

Los eventos de halving de Bitcoin, que ocurren aproximadamente cada cuatro años, también han tendido a influir en los aumentos de precios. Esto está relacionado con las expectativas de los inversores sobre la reducción de la oferta. Después de cada halving, se emiten menos monedas como recompensa, lo que cambia las expectativas y los precios que los inversores están dispuestos a pagar. A mediados de abril de 2024, Bitcoin experimentará su cuarto halving, reduciendo la recompensa por bloque de 6.25 a 3.125.

Si bien el comportamiento pasado no garantiza resultados futuros, este evento podría generar un aumento de precios. Sin embargo, también es posible que los precios bajen o que no cambien significativamente.

Condiciones Económicas

El comportamiento de la economía tiene un impacto significativo en los precios de las inversiones. La economía, medida por los cambios en el producto interno bruto (PIB), sigue ciclos naturales de crecimiento y contracción, aunque eventos macroeconómicos pueden alterar esos ciclos. Por ejemplo, la pandemia de COVID-19 en 2020 causó una recesión breve, lo que provocó una caída brusca en los precios del mercado de valores.

Política Monetaria

Los cambios en la política monetaria, como una disminución de las tasas de interés, pueden hacer que las inversiones, como los bonos, generen menores rendimientos, reduciendo así el interés de los inversores, quienes buscan mejores retornos en otros lugares. Además, las medidas monetarias para combatir la inflación pueden frenar el crecimiento económico, afectando tanto los precios de las acciones como los de las criptomonedas.

Geopolítica

Las decisiones políticas entre países afectan los precios de las acciones y las criptomonedas. Las restricciones comerciales u otras acciones políticas pueden influir en la oferta de materiales, la fuerza laboral, los envíos y más. Los inversores que poseen activos afectados por dichas decisiones políticas temen la inestabilidad o volatilidad de los precios y ajustan sus estrategias de compra o venta según sus creencias.

Regulación

Los cambios regulatorios también influyen en los precios de las criptomonedas y las acciones. Por ejemplo, en 2021, el gobierno chino presionó a los operadores de granjas de minería para que cerraran y abandonaran el país. A finales de mayo, muchas operaciones mineras comenzaron a reubicarse, y en junio, la provincia de Sichuan declaró ilegal la minería de criptomonedas. El precio de Bitcoin cayó de alrededor de $53,000 a $32,000 para finales de julio, y en septiembre China prohibió las criptomonedas por completo. Sin embargo, tras la reubicación de los mineros, el precio de Bitcoin se recuperó, alcanzando los niveles previos recién en octubre.

El 11 de enero de 2024, la SEC aprobó los primeros productos ETP de Bitcoin Spot. Los pocos productos relacionados con Bitcoin que habían sido aprobados anteriormente experimentaron grandes salidas de capital en las semanas siguientes, ya que los inversores ahora tenían más opciones. El precio de Bitcoin inició otra escalada pronunciada, pasando de un cierre de aproximadamente $50,000 el 10 de enero de 2024 a más de $75,000 en una plataforma de intercambio llamada Exmo en Polonia (14 de marzo de 2024).

Problemas de Desarrollo

Las criptomonedas, en su nivel más básico, son datos gestionados mediante software creado y mantenido por desarrolladores. Los problemas de desarrollo o los desacuerdos entre desarrolladores pueden generar preocupación entre los inversores. Un ejemplo de esto fue la aparición de Bitcoin Cash tras un hard fork de Bitcoin en julio de 2017. Los inversores reaccionaron a la división, y el precio de Bitcoin cayó casi $600 tras el evento.

Precios de las Criptomonedas vs. Precios de las Acciones

El interés en Bitcoin y las criptomonedas como clase de activo de inversión surgió hacia finales de 2016, como lo evidencian los aumentos lentos y constantes en los precios durante ese año y en 2017, cuando el precio de Bitcoin superó los $1,000. Los medios de comunicación cubrieron este fenómeno, y los precios continuaron subiendo hasta alcanzar un máximo cercano a los $17,000, para luego estabilizarse fluctuando entre $3,000 y $10,000.

La pandemia de COVID-19 en 2020 generó gran preocupación entre los inversores, quienes entraron en pánico debido a la desaceleración y cierre de negocios y economías. Durante la pandemia, el S&P 500—el índice bursátil más utilizado por los inversores para evaluar el mercado—perdió más de 110 puntos, ya que muchos inversores trasladaron sus activos a inversiones alternativas. La economía de EE. UU. atravesó una breve recesión antes de iniciar una recuperación en la que los precios de las acciones se duplicaron al final del proceso.

Cuando el índice y la economía se recuperaron a los niveles previos a la pandemia, los inversores estaban convencidos de que Bitcoin era una nueva clase de activo capaz de generar retornos incluso en las condiciones de mercado más adversas. Muchas corporaciones ya habían comenzado a invertir en criptomonedas, y el desempeño de Bitcoin durante la pandemia reforzó sus posiciones y perspectivas. Bitcoin había hecho su debut como activo de inversión, atrayendo a una gran cantidad de inversores minoristas, instituciones y empresas.

Bitcoin, que ya había sido negociado como una acción durante varios años en intercambios de criptomonedas por los primeros adoptantes, comenzó a ser tratado como una acción por traders e inversores, consolidando su posición como una clase de activo.

Correlación de Bitcoin con índices bursátiles

A medida que Bitcoin se convirtió en una clase de activo, aumentó el interés por él. Las corredurías e instituciones ganaron terreno con los reguladores y comenzaron a ofrecer oportunidades de inversión, como los ETF vinculados a Bitcoin. Dado que las instituciones proporcionaban instrumentos familiares, los inversores parecían sentirse más cómodos con las criptomonedas.

Desde finales de 2021 hasta 2022 y durante 2023, los precios de las criptomonedas subieron y bajaron de manera similar a los precios de las acciones (aunque con mucha más volatilidad). El siguiente gráfico muestra la comparación del precio de Bitcoin (BTC) con el S&P 500 (SPX) y el Nasdaq Composite (ICIX) desde noviembre de 2022 hasta noviembre de 2023.

El SPX mide el rendimiento de las acciones de gran capitalización, mientras que el ICIX mide el desempeño de 2,500 acciones ponderadas por capitalización en el Nasdaq. Se pueden observar tendencias de alza y baja entre ambos índices y Bitcoin, aunque Bitcoin presenta mucha más volatilidad, especialmente después de eventos significativos. Esto sugiere que los traders e inversores ven y tratan a Bitcoin de manera similar a una acción.

La correlación entre los precios de las criptomonedas y las acciones no parece deberse a una conexión intrínseca entre Bitcoin y los mercados de renta variable. Más bien, la correlación es producto del comportamiento de los inversores y traders, quienes negocian Bitcoin de la misma manera en que manejan las clases de activos con las que están más familiarizados.

¿Cómo pueden usar esto los inversores?

La correlación entre los precios de las criptomonedas y las acciones podría ser una coincidencia o una indicación de que las criptomonedas están siguiendo las tendencias de los precios bursátiles. ¿Qué implica esto para los inversores?

Es posible que, dado que los inversores parecen tratar a las criptomonedas como acciones, estos activos digitales reaccionen ante los factores que influyen en el mercado de la misma manera que las acciones. Por ejemplo, el 4 de mayo de 2022, la Reserva Federal anunció un aumento en el rango objetivo de los fondos federales al 0.75%-1%. Al día siguiente, el 5 de mayo, Bitcoin cayó a aproximadamente $31,000. El Nasdaq 100 (NDX) perdió alrededor de 1,400 puntos, y el SPX disminuyó unos 150 puntos. Aunque la caída en las criptomonedas fue más pronunciada, la reacción del mercado fue similar.

También es posible que los inversores estén tratando temporalmente a las criptomonedas como acciones, ya que estas aún se encuentran en su fase de descubrimiento de precios, durante la cual el mercado define qué papel jugarán en el futuro. Al principio, las criptomonedas recibieron poca atención de los inversores, pero con el tiempo su rol ha evolucionado.

Dado que es difícil predecir cómo se comportarán las criptomonedas en el futuro, los inversores deben acercarse a ellas con cautela. Bitcoin y otras criptomonedas podrían seguir correlacionadas con las acciones o podrían no hacerlo. Si estás considerando invertir en criptomonedas, es recomendable consultar con un asesor financiero familiarizado con estos activos. Un profesional puede ayudarte a determinar la mejor estrategia según tu situación financiera y tus objetivos de inversión.